11 Nov Receta: Croqueta de garbanzo y calabaza
Uno de los platos más sabrosos y que más gusta a todo el mundo son las croquetas. Este plato, que se suele asociar a la comida de recurso fácil, se puede hacer prácticamente con casi cualquier cosa. Esta vez nos vamos a detener en una de las muchas recetas de croquetas que hay y que se pueden hacer con alguno de los ingredientes que tenemos en la tienda de Naturverd. Vamos a hacer croquetas de garbanzo y calabaza, aliñada con comino.
El principal ingrediente es el garbanzo, que aporta su consistencia, pero la calabaza le aporta su sabor, que junto con los condimentos adecuados puede convertirse en una buena opción para convertirse en un plato ideal para una cena ligera o para ser el plato principal de la comida.
Las croquetas de garbanzo y calabaza son una perfecta combinación para disfrutar junto a una ensalada y hacer una cena o una comida ligera
Para hacer croquetas de garbanzo y calabaza necesitamos los siguientes ingredientes:
– 300 Gramos de garbanzos secos
– 1 Rodaja de calabaza
– 70 Gramos de pan rallado
– Perejil o cilantro fresco
– Comino en grano
– Ajo en polvo
– Cebolla troceada
– Albahaca fresca
– Pimienta blanca molida
– Jenjibre molida
– Semillas de sésamos tostado
– Aceite de oliva
– Sal
Los garbanzos se han de poner en agua a lo largo de varias horas, para que reblandezcan. Una vez pasadas unas 24 horas, se ha de cocer con agua y sal, hasta que estén bien tiernos. Una vez cocidos, se han de colar y reservar. Después se ha de trocear y cocer la calabaza, durante unos 20 minutos. Una vez esta está bien tierna, se han de mezclar los dos ingredientes y se machacan con un tenedor. Después se añade una pizca de cada tipo de especias y se va mezclando poco a poco.
Una vez formada la masa, se ha de retirar parte de ella con la ayuda de una cuchara, formando pequeñas porciones, que luego se convertirán en las croquetas. Cada una de ellas se ha de rebozar en las semillas de sésamo tostado. A medida que se preparan, se van colocando en una bandeja de horno, separadas entre ellas por unos milimetros.
Se han de poner en el horno, a una altura media, con una temperatura de 170º durante 20 minutos, para que se horneen y queden bien doradas y consistentes para comerlas bien. Para servirlas, nada mejor que acompañarla por una saludable ensalada.