08 Ene Después de las fiestas… comamos mejor
Ya han pasado las fiestas de navidad, que si por algo se caracterizan, es por la cantidad de apetitosos y pesados platos que pueblan las mesas. Y no solo en un par de días, sino que esto ocurre a lo largo de los quince días que disfrutamos en medio de comidas familiares, cenas con amigos y meriendas con compañeros de trabajo. Por eso, llegados a enero, y teniendo en cuenta de que hay una cuesta por delante, hay que comenzar a comer más sano y a sentirse mejor.
No hace falta que nos pongamos en modo «propósito de Año Nuevo«, sino que, simplemente, hagamos unas comidas más sensatas y lejos de los excesos navideños. Te proponemos unos menús que, sin hacerte pasar hambre, te permitirán depurar el organismo y olvidarte de momento de las grasas y las comidas pesadas.
Las fiestas navideñas se caracterizan por comidas y cenas abundantes y después de ellas, es mejor darle un descanso al cuerpo
La primera comida del día es el desayuno. La más importante, porque es la que nos permite ponernos en marcha y volver al ritmo normal, que es el que nos exigen en el trabajo, en los estudios. Para ello es necesario arrancar con el estómago limpio y las fuerzas necesarias para afrontar la mañana. Un buen zumo de naranja, acompañado por una tostada con aceite de oliva puede resultar un desayuno ligero pero suficiente para arrancar.
A media mañana, una clementina puede ser una buena opción. O dos. Lo importante es matar ese gusanillo y seguir en marcha, sin dejar que el cansancio haga acto de presencia. Y, teniendo la posibilidad de disfrutar las mejores clementinas, que son las clemenules, sería malo no aprovecharlas.
Para comer, resultaría ideal un buen plato de alcachofas salteadas con jamón, un plato ligero que une las muchas virtudes de este producto con el delicioso sabor del jamón. Energía ligera y sin problemas que hará que afrontemos la tarde con fuerza y ganas.
Por la tarde, otra pieza de fruta puede ayudar a llegar hasta la cena sin sentirse hambriento, uno de los principales motivos de que comamos más de lo que necesitamos. A la hora de cenar, una tortilla, acompañada de verdura a la plancha o unas patatas cocidas nos permitirá comer sano, ligero y sin que nos sintamos pesados a la hora de ir a descansar.
¡Anímate y practica este tipo de menú durante unos días! Tu cuerpo te lo agradecerá y, cuando llegue otra fiesta, podrás volver a probar esos platos que tanto abundan esos días.